miércoles, 15 de septiembre de 2021

Nacido en la censura*

 

El arte ha sido siempre un elemento cultural por medio del cual se representan las características de una época, es decir, es una manifestación que refleja los sentimientos y la forma de pensar de un periodo histórico; en él se ven representados tanto los elementos positivos como el inconformismo. La música, la pintura, la literatura y otras manifestaciones artísticas, incluido el cine, han intentado reflejar la forma de pensar en un momento determinado y a su manera cada una de ellas, (sin que sea su fin primordial), ha expuesto problemas sociales y políticos.

La censura en el arte, es la prohibición sistemática a una obra o a un autor, ya sea por motivos religiosos, morales o ideológicos. Tiene como finalidad evitar que dicha obra llegue a manos de la opinión pública, pues su contenido puede ser peligroso para unos intereses particulares o bien porque dicha obra puede resultar nociva para la sociedad. Vale resaltar que la censura en el arte se ha generado en todas las épocas y sistemas de gobierno.

En 1932 nace en la U.R.S.S. Andréi Tarkovski, considerado uno de los más grandes directores en la historia del cine ruso y del mundo. Su vida estuvo marcada por la censura. El aparato estatal de la Unión Soviética fue un estamento completamente represivo en asuntos de arte. Si bien es cierto que durante el periodo de duración de la misma se masifico la producción y creación artística, ésta debía enfocarse en presentar las bondades del sistema socialista y del partido comunista.

Andrei Tarkovski en sus obras intenta reflejar el sentido de la existencia, capturar en el lente aquello que es esencialmente humano. Por otro lado, expresa esa búsqueda espiritual, la cual está presente en cada acto del ser humano, encontrar lo vivo que hay en la muerte y viceversa, teniendo en cuenta que son dos conceptos inseparables en la idea de infinitud del mundo. El director de películas como: La infancia de Iván (1962), El espejo (1972), Solaris (1975), Stálker (1979), entre otras; vivió la censura constantemente, a pesar del éxito que representaron las mismas.

Desde sus primeras películas, el interés espiritual y estético de Andréi Tarkovski, lo pusieron en la mira de las autoridades soviéticas, quienes no comprendían la necesidad del director de producir con completa libertad sus obras, alejado de los lineamientos que el estado imponía a la producción artística. Una de las películas que mayor persecución tuvo por parte del estado fue Andréi Rublev, del año 1966, y que es una aproximación a la vida del monje y pintor del mismo nombre, uno de los más grandes pintores rusos del siglo XV, famoso por su obra de orden religioso y cuya obra más reconocida es tal vez "La trinidad", en la que refleja padre, hijo y espíritu santo como un solo ente: tres figuras humanas que tienen el mismo rostro, reunidas alrededor de una mesa que hace las veces de altar.

En Andréi Rublev, Tarkovski intenta revelar la compenetración de la vida del pintor con su obra haciendo uso de los cuadros y algunas cartas escritas por Rublev, debido a la poca información que existe sobre él, de quien se dice además que vivió en parte la censura de su propia comunidad religiosa en relación con algunos de sus cuadros, los cuales no pudieron ser vistos sino siglos después.

La película de Tarkovski fue acusada por el gobierno soviético de imprecisión histórica, ya que aunque el interés principal  del director era la obra del pintor, no podía dejar de reflejar el estado social ruso del siglo XV, una sociedad empobrecida, con un campesinado hambriento y sobre todo reflejando la persecución inclemente a los herejes por parte de la iglesia ortodoxa.

Un dato importante en relación con la película es que fue presentada por el gobierno soviético, (quien era el mayor inversor en el filme y en otras producciones artísticas de la época), en el festival de Cannes en el año de 1967, después de recortar algunas de las escenas que consideraban nocivas al gobierno o estado soviético. Fue retirada de dicho festival, por el mismo gobierno antes de su proyección oficial y proyectada el último día en un horario inusual (4 de la mañana), gracias a una copia ilegal que hizo uno de los miembros organizadores del festival y que circuló en Francia. Obtuvo el premio de la crítica internacional (FIPRESCI) en 1969 y fue proyectada oficialmente en Rusia en 1971, en una versión recortada de 101 minutos, cuando la versión original tenía 250 minutos.

 

*Artículo publicado en la Revista Alucine. Boyacá (Colombia). Julio de 2015.

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