jueves, 14 de marzo de 2019

Otros tributos.



ANTE LA LEY

Obró toda la vida bajo los cánones establecidos. Trabajó ocho horas diarias, sin oponerse a hacer horas extras de ser necesario. Los domingos que tenía libres hacía mercado para su familia e iba religiosamente a la iglesia. Era devoto y cumplía en la medida de lo posible los mandamientos. Pagó todas sus deudas. Compró una casa a cuotas durante veinte años. Se hizo a un televisor, cama doble, computador, equipo de sonido, entre otros objetos útiles e inútiles que lo mantuvieron esclavizado. Se casó con una mujer que creyó amar, pero a la que nunca comprendió, de la que nunca se pudo separar por sus preceptos morales, lo que dios ha unido… 
Al llegar la hora de rendir cuentas, se abalanzó con prisa al encuentro con su señor, estaba seguro que sería aceptado. En una gigantesca puerta de madera un cartel en letras grandes decía “Entrar sólo si fuiste feliz”. Se detuvo.


RESPUESTA A UN CUENTO DE AUGUSTO MONTERROSO


Por el camino de la vieja carrilera se ve ahora una cruz grande con letras pequeñas, el tren ya no pasa por allí, pero los pocos turistas que aún visitan este camino se acercan a ella con gran expectativa y emoción, creen que ésta se trata de un homenaje a algún líder de la región o a alguna santa. Sin embargo, al acercarse, se sorprenden cuando leen la pequeña inscripción que contiene: "Aquí yace una vaca, manó ríos de leche, que fueron como miel para miles de viajeros que pasaron por estos parajes." 



lunes, 25 de febrero de 2019

Microrrelatos


Nanotecnología

Tomó la pastilla en ayunas, como se lo recomendó el doctor. Al revisar el diagnostico reportado por los nano-organismos que transitaban por su cuerpo se sorprendió; según el reporte su salud era inquebrantable, no había rastros de que tuviera o se estuviera incubando enfermedad alguna. No comprendía este resultado, llamó con urgencia a su médico anunciándole que las pastillas eran un fiasco, porque a él le dolía todo. “No señor no hay error alguno, a usted le está doliendo el alma, pero aunque la ciencia médica haya avanzado mucho todavía no hemos encontrado el lugar donde esta se ubica”.




Cercanía del fin del mundo

La máquina llevaba el conteo regresivo. Diez, nueve, ocho… el momento de la desintegración se aproximaba rápidamente, todo ser viviente iba a ser exterminado por la acción nefasta de un ser humano. Siete, seis, cinco… casi la totalidad del agua de la tierra fue contaminada por la acción de millones de hombres. Cuatro, tres… hombres y mujeres se abrazan, se piden perdón y se encomiendan a sus dioses. Dos, uno… la máquina fue diseñada para darle al mundo una segunda oportunidad, la posibilidad de renovarse con la naturaleza. El conteo se detuvo.

domingo, 17 de febrero de 2019

Lo único bueno de la guerra de Uribe. (Pequeña nota biográfica).


Mi relación con mi padre se deterioró hace años, cuando dejamos de ir juntos al estadio, cuando todavía era un niño. Mi padre es hincha fiel del glorioso Atlético Bucaramanga, yo ya no miro fútbol, ocasionalmente miro los goles, pero en aquellos años era seguidor furibundo del América de Cali, de pronto por la tendencia demoníaca que decían otros familiares que estaba impresa en mi espíritu y que se veía en mis ojos, así explicaban mi atracción por los diablos rojos, de pronto por la nómina colosal que poseía en los años ochenta, nomina que al igual que otros clubes solo podía ser pagada por el dinero producto del narcotráfico, pero yo no lo sabía. Yo ya no miro fútbol. Mi padre es liberal de partido, pero godo en sus creencias, cree en la santísima trinidad, en las relaciones sexuales solo dentro del matrimonio y en la vida eterna. Mi padre es liberal, yo no soy de ningún partido político, en otras épocas eso hubiera bastado para ser desheredado o declarado muerto para la familia, épocas en que el país se encontraba polarizado de forma extrema, épocas que podrían estarse repitiendo en un pueblo que no conoce su historia.
Durante muchos años no nos hablamos sino para lo esencial, solo en casos de extrema necesidad. Mis ideas políticas estaban muy lejos de mantener el statu quo, todavía lo están, ahora con mayor razón, esa fue otra razón para distanciarnos todavía más. Sin embargo, los últimos años recibo las llamadas de mi padre con agrado, hablamos del Atlético Bucaramanga y de que en el próximo campeonato va rumbo a la libertadores, me recomienda que eduque bien a mis hijos para que nunca sueñen con ir a la guerra, para que nunca se enlisten en el ejército.
Los últimos años hemos estado de acuerdo en algunas cosas, que no nos simpatiza el régimen del vecino país, que no nos gusta ver miss universo, que el único camino es la paz, que Colombia se ha convertido en un estado paramilitar, que muchas personas del país están poseídas por la sed de sangre, que estamos en desacuerdo con las guerrillas, que el gobierno de Santos fue un fracaso pero que la negociación con las FARC fue un acierto, que no apoyamos la violencia en ninguna de sus manifestaciones, que estamos en contra de las desapariciones forzosas, de los falsos positivos, de las masacres paramilitares, de los asesinatos sistemáticos de los líderes sociales, de cómo los medios de comunicación desvían los ojos de la problemática interna del país hacia Venezuela, de cómo se culpa de todos los problemas internos a los venezolanos que vienen en busca de oportunidades, de cómo el sistema de salud del país es una porquería, de cómo los discursos de guerra se esparcen en el viento, vientos de guerra contra los terroristas de las guerrillas, vientos de guerra contra la dictadura del vecino país, vientos de guerra contra los líderes campesinos, contra todo aquel que exprese su inconformismo e incomodidad con el gobierno de turno.
Los últimos años recibo las llamadas de mi padre con agrado, hablamos del Atlético Bucaramanga y de que en el próximo campeonato va rumbo a la libertadores, hablamos de la situación política, económica y social del país, de la falta de justicia que hay en este país, que el principal criminal de este país ocupa una curul en el senado. Estamos convencidos que lo único bueno de la guerra de Uribe, es que nos ha dado tema de que hablar, y nos ha hecho volver a estrechar los lazos.

viernes, 1 de febrero de 2019

Procrastinación


En agosto decidió empezar a escribir la novela, trabajo que venía posponiendo desde hace años y que figuraba en la lista de las cosas por hacer ese año, lista que había preparado en marzo y que se amontonó junto a las otras listas de cosas por hacer. Hizo la lista solo porque se le convirtió en una manía el hecho de realizarlas, porque alguna vez leyó que tenían una utilidad práctica a la hora de iniciar un proyecto o de organizar el tiempo. Al sentarse frente al computador, sintió la necesidad expresa de tomar un café, puso el agua a hervir mientras revisaba entre el montón de papeles como los viejos propósitos venían siendo reencauchados año tras año, fijándose en cómo había tachado, en las mismas, proyectos sin cumplir, proyectos que dejaron de importar, ideas que pasaron a un segundo plano. Apenas hirvió el agua colocó en ella las dos cucharadas de café instantáneo que usaba siempre y regresó a su documento en blanco. Inició escribiendo: “Epitafio para un enfermo de cáncer de pulmón: su vida se esfumó en un hilillo de humo.” Encendió un cigarrillo, aunque dejar de fumar estaba en cada registro de sus intenciones de cambio, “mañana empiezo a dejarlo” se dijo a sí mismo para no empezar a mortificarse, de todas formas “la muerte es un compromiso de todos” y siempre hay tiempo para un último cigarrillo.